RAMÓN FERREÑAC (1763 – 1832)

Ramón Ferreñac fue un organista y compositor español del clasicismo nacido en Zaragoza en el año 1763 y fallecido en la misma ciudad el 8 de diciembre de 1832.

Hijo de Manuel Ferreñac, fagotista y entonador del órgano en la Basílica del Pilar, en Zaragoza, es de suponer que se educó musicalmente en el colegio de infantes del Pilar, dónde su padre además era profesor. Inició su carrera musical como maestro de capilla y organista de la catedral de Huesca. Su fama creció de forma que el 15 de diciembre de 1785 es nombrado organista sustituto del Pilar por el cabildo. Un año después anunció que el cabildo de la catedral de Jaén le había nombrado maestro de capilla, para hacer presión. En consecuencia se le ofreció el puesto y la dotación de 170 sueldos del primer organista, tras la jubilación de su titular Tomás o Joaquín Soriano, «ya que es organista de mérito relevante». No hay muchas más noticias suyas hasta su muerte, a parte de que peritó el órgano de la iglesia de San Pablo de Zaragoza e inauguró el órgano de la catedral de Calahorra.

Ferreñac es autor de dos tratados de música, el conocido Método teórico-práctico para aprender a acompañar con el bajo numerado y sin numerar y el Llave de la modulación extraña.

Ha sido elogiado por sus sonatas a dos y cuatro manos por musicólogos de la talla de Antonio Lozano y Felipe Pedrell. En opinión de Hilarión Eslava, fue el fundador de «una prestigiosa escuela organística en Zaragoza». Para González Valle, «las composiciones que se conservan de este maestro son autógrafas. Junto a sus composiciones para órgano en estilo contrapuntístico, se encuentran otras, en mayor número, de estructura formal y melódica totalmente modernas, como sus sonatas para órgano a cuatro manos. Los temas de estas composiciones modernas están inspirados en melodías y aires de sabor popular regional. La mayoría de sus sonatas están trabajadas formal y temáticamente como verdaderas sinfonías clásicas». Sus obras reflejan una gran formación académica. Compuso sonatas para órgano a cuatro manos que son consideradas únicas en su género. A estas obras hay que unir las composiciones para dos órganos, ambos grupos forman una música plenamente incorporada a su tiempo, clasicista, inspirada en melodías y aires populares regionales.

Un segundo grupo de obras las representan las realizadas para órgano, que son más bien barrocas, imitativas y repetitivas, de un estilo severo y tradicional.

La mayoría de sus composiciones se conservan en el Archivo de la Catedral de Zaragoza. Escribió sobre todo obras para órgano: Sonata en Sol Mayor, Sonata para órgano de 8º tono, Sonata de dos órganos para la festividad de Nuestra Señora del Pilar, Sonata de quatro manos para órgano, y también algunas piezas de carácter religioso para voces y orquesta como la Misa Pastorela, Alleluia Beatus Vir, Miserere mei Deus.

El manuscrito conservado en el Archivo de Música de las Catedrales de Zaragoza, totalmente dedicado a composiciones de Ferreñac tiene 278 páginas. Hay dos grandes grupos dentro de su obra: uno lo constituyen íntegramente obras en estilo imitativo, severo tradicional, apegado al mundo del barroco. Formalmente se corresponde con toda la colección de partidos, versos, passos, llenos. Lozano, que lo llamará «uno de los más esclarecidos de su tiempo», vierte sus máximos elogios sobre este grupo. El segundo, plenamente incorporado en el progreso (clasicismo), corresponde a las sonatas a cuatro manos y a las piezas para dos órganos.

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